Esteban vive en el barrio Tablada y todos los días recorre un largo camino hasta Las Colinas,

en el Paraje Atalaya , para poder ir a clases.

A veces se le hacía difícil llegar, pero las ganas de estudiar siempre pudieron más.

Hoy recibió a su nueva compañera de ruta, una bicicleta.

Y su sonrisa, esa que se dibujó apenas la vio, lo dice todo.

Ahora tiene algo para alivianar el camino y también una oportunidad para seguir con su educación.

¡Vamos Esteban! Tu historia los inspira a seguir trabajando por más futuro.