En avenida Artigas, llegaron los tubos de gran porte que permitirán avanzar con una obra muy esperada:

la reconstrucción del puente sobre arroyo Picardia.Esta intervención es parte del plan hídrico que vienen ejecutando para dar respuestas reales ante el impacto de las lluvias extremas.

Lo que pasó en junio, con más de 500 mm en pocos días, dejó en evidencia que hay estructuras que deben adaptarse a una nueva realidad climática.

Son 36 tubos de 2 metros de diámetro que van a mejorar el escurrimiento y reforzar la resistencia del puente.

Una solución pensada para cuidar a quienes transitan y viven en la ciudad.

No es solo reparar: es anticiparse, estar presentes y seguir haciendo las obras que Santo Tomé necesita.